En Teach[t3ch] enseñamos y también aprendemos mucho. Cada año siempre hay personas maravillosas que han empezado hace poco en el mundo del desarrollo y nos preguntan: “A mí me encantaría participar pero es que acabo de empezar y no sé demasiado”, y nosotros les miramos sabiendo el superpoder que tienen y les respondemos: “Seguro que lo haces genial”.
Ellos son los mejores profesores y mentores. Los que hace poco estuvieron al otro lado. Los que recuerdan el camino, las frustraciones, los errores y cómo lo superaron. Y son el mejor reflejo para los que comienzan de cero.
Pasamos una gran parte importante de nuestra vida aprendiendo. Sin embargo, seguramente, cada vez que alguien nos ha preguntado o nosotros hemos pensado en enseñar aquello que estamos aprendiendo sentimos que no estamos preparados. ¿Cómo voy a enseñar yo sobre esto si acabo de empezar a entenderlo? ¿Cómo voy a explicar esto si no soy un experto? Y antes de que nos demos cuenta nos habremos olvidado de su valor y habremos empezado con otro tema y con las mismas inseguridades. Lo habremos dado por obvio. Pero esa obviedad viene de nuestro aprendizaje y lo que para nosotros es obvio, para muchas otras personas es nuevo y difícil de entender.
Y es que la ventana entre lo desconocido y lo obvio es mucho más pequeña de lo que pensamos. Pasamos de pensar que no sabemos nada a que lo que sabemos no tiene ninguna importancia en menos tiempo de lo que imaginamos. Y en cada uno de esos pasos perdemos la oportunidad de enseñar a otros, y aprender nosotros mismos compartiendo nuestros aprendizajes.
Albert Einstein decía "Si no lo sabes explicar de forma sencilla, no lo has entendido suficientemente bien”.
Richard Feynman, otro premio Nobel de Física y gran divulgador, elaboró una técnica conocida como la técnica Feynman, basada en aprender enseñando. La idea es acercarse de manera activa a un tema, trabajándolo, hasta ser capaz de explicarlo de forma sencilla, como si estuvieras hablando con un niño o una persona con menos conocimientos que nosotros sobre el tema.
Y es que para enseñar un tema debes profundizar en él para llevarlo a la superficie y ser capaz de explicarlo de manera sencilla. Debes organizar el conocimiento, estructurarlo, conectarlo para que sea más fácil de entender. También debes autoevaluarte, darte cuenta de qué puntos no has entendido del todo para seguir trabajando hasta ser capaz de explicarlo bien. Y todo eso da una base a ese conocimiento mucho más sólida para seguir construyendo sobre él y para que sea más duradero en el tiempo.
Más allá de la materia concreta, enseñar también es aprender a acompañar, a empatizar, a conectar, a comunicar. Enseñar algo que tienes reciente te permite compartir el camino y no sólo el resultado, con tus fallos, tus luchas y tus hitos. Ésto te permite conectar y empatizar mucho más con las personas que quieren aprender, que ven en ti el reflejo de una persona que hace poco estuvo en el mismo lugar.
La mayoría de nosotros hemos crecido en un entorno que penaliza el error, lo que nos ha llevado a ser más cautos a la hora de visibilizar lo que sabemos por el miedo a equivocarnos. Pero no expresar lo que sabemos no hace que no estemos equivocados, si no que no lo sepamos y que podamos pasar toda la vida sin saberlo.
Equivocarte pronto es mejorar. Es abrirte a la oportunidad de que alguien que sabe más que tú pueda corregirte, sacarte de tus errores, ponerte en el buen camino y enseñarte otros que no conocías para continuar. Y si somos valientes y nos exponemos a ese posible error, aprenderemos más rápido y llegaremos más lejos que quedándonos con ese conocimiento sólo para nosotros.
Y admitamos que, aunque ojalá fuera así, no siempre nos corregirán de las mejores formas, y no pasa nada. Esto también te permitirá:
Enseñar es también mostrarse y hacer que otros te vean, y eso tiene otras grandes ventajas por sí mismo.
Mostrarse es que otros te conozcan y te tengan presente cuando piensen en un tema. Es ir creando una red alrededor de ti y conocer a otros que comparten tus mismos intereses. Es, poco a poco sin darte del todo cuenta, rodearte de oportunidades para seguir aprendiendo sobre estos intereses o ponerlos en práctica en proyectos con los que siempre soñaste.
Y si eres introvertido como yo, es una gran forma de abrirte, pues permites a otras personas dar el primer paso y acercarse. De esta forma puedes superar tus limitaciones y conocer a gente muy interesante. Y en mi opinión, lo más bonito que tiene el sector tecnológico son las personas que forman parte de él, y tener la oportunidad de conocerlas e incluirlas en tu vida puede ser uno de los mayores regalos que puedas conseguir.
Enseñar es una de las mejores oportunidades para aprender y crecer. Para aprender sobre un tema, sobre cómo relacionarnos con los demás y sobre uno mismo.
En Teach[t3ch] queremos contar con mucha gente con superpoderes. También, más que nunca, queremos transmitir esta idea entre nuestros alumnos y que aprendan enseñando.
Por lo que si estás aprendiendo algo nuevo, no dudes que enseñarlo a otras personas es una forma fantástica de tener éxito. Y si además quieres hacerlo mientras participas en una iniciativa que merece mucho la pena, con gente muy bonita alrededor, no dudes en contactar con nosotros.